03 noviembre 2019

Los 50 discos que hay que morir antes de escuchar del rock mexicano (1997-2017)

Juan Cirerol
Haciendo leña
2011
Discos Intolerancia

En serio, no quería hablar sobre los dimes y diretes de los artistas que componen esta listucha, sólo quería enfocarme en su trabajo, ya saben con frases estilo: “Los sonidos que crea fulanito nos envuelven en un atmósfera lúdica de la que es difícil escapar con los sesos completos”… pero cuando se trata de Juan Cirerol es difícil no recordar aquel desatinado tuit (por decirlo suavemente, ya que pude haber menores de edad leyendo esto… ¿A quién trato de engañar? En este momento los mocosos deben estar jugando al fornais ese), si, aquel en donde se burlaba del temblor del 2017 que aconteció en Chilangolandia, y que después de tratar de remediar la situación sólo terminó por cagarla más… perdón (¡Alguien quiere pensar en los niños!), sólo terminó por cag***a más. Esta desafortunada situación acabó por imponerle una pausa a la prolífica carrera del músico mexicalense, que para ese entonces ya llevaba unos 10 discos editados más o menos (la neta no estoy seguro, pero creo que ustedes son perfectamente capaces de buscar en Wikipedia el dato exacto, digo, no todo lo puedo hacer yo, échenme tantito la mano, todavía tengo que leer un par de cómics y esa carta dirigida a Todd Phillips para preguntarle qué escenas de llóquer son alucinaciones no se escribirá sola). Hay rumores de que ya está preparando su regreso a los estudios de grabación, lo cual, la neta me alegra de sobremanera, ya que el vato se discute con las letras, que acompañadas con las guitarras que combinan ritmos entre el country y el corrido, hacen que los roqueros y los gruperos, los chairos y los fifís, los Team Cap y los  Team Iron Man puedan disfrutar sus canciones por igual sin sentirse culpables por ello. No sé qué se meta Juan Cirerol al momento de componer (bueno, tengo una idea, no porque sea chismoso, sino que en sus canciones nos da un montón de pistas), pero este álbum tiene la dosis perfecta (no, no esa “dosis perfecta” de Panteón Rococó, que por cierto ninguno de sus discos está en esta lista... digo, por si tenían el pendiente) de romance, drogas, desamor e introspección para mantenerte al oyente atento y cautivo durante los 12 tracks que lo conforman. No voy a reseñar cada una de las rolas (que weba escribir tanto… además no lo leerían, pa’ qué nos hacemos) pero si son de esos que no suelen darse el tiempo de escuchar un disco de principio a fin (¡Dónde está su honor, basuras!), y quieren darse una idea de qué va este disco, pueden buscar en su espotifay “Mentanfeta”, “Eres tan cruel” y “No necesito fuego” para adentrarse al cirerolverse, en donde Johnny Cash usa sombrero, anda en Cheyene y bebe cerveza artesansal (y si, también se droga igual que el Johnny de nuestro universo).

-Carlos El Bien Pensante

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